El Dr. Vicente de la Varga es especialista en traumatología y ha tratado a numerosos deportistas. Desde su experta perspectiva, dirige el Centro Avanzado de Medicina Deportiva (CAMDE). Nos desplazamos hasta Málaga para charlar con él sobre las lesiones que afectan a los deportistas y las técnicas que ayudan a su recuperación.
Pregunta. ¿Cómo de importante es la prevención y la buena práctica deportiva a la hora de evitar lesiones?
Respuesta. Los deportistas tienen dos tipos de lesiones: unas por mala preparación física, que son sobre todo lesiones musculares y tendinosas, cuya prevención está en una buena pretemporada y en una adecuada preparación física. Eso es la mitad de las lesiones. Las otras provienen de lances en un partido, que si tienen una prevención muscular se minimizan, pero si te dan un golpe por detrás, poco se puede hacer. Las primeras dependen de la pretemporada. El Barcelona y el Real Madrid, por ejemplo, han tenido o están teniendo muchas lesiones, y eso es porque algo ha fallado en la pretemporada.
P. ¿En qué varía la prevención según el tipo de deporte?
R. La prevención es tener una preparación física adecuada al deporte que haces y a la intensidad que le das. En el fútbol es una locura jugar tres partidos por semana. Aparte, en los deportes en los que prima el tema técnico hay que tener buena adecuación física.
Los corredores corren pero la mayoría no hacen pesas, por lo que suelen tener problemas de espalda y demás porque no complementan. En los deportes técnicos, la complementación es con la parte muscular y física, pero claro, el que juega a la pelota quiere jugar a la pelota, no hacer abdominales.
P. El tiempo de recuperación es vital en los deportistas de élite. ¿Cómo ha avanzado la medicina para acortarlo?
R. El tema del plasma rico en plaquetas ha mejorado el tiempo en ciertas cosas, pero no se ha avanzado mucho. Lo que se ha hecho es quitar mitos en muchas cosas. También ha aparecido la figura de los recuperadores, además de los fisioterapeutas.
La gestión de los tiempos es en lo que más se ha avanzado. Hay técnicas como la radiofrecuencia y el mencionado plasma, pero en lo que más se ha avanzado es en que se ha empezado a entender la fisiología normal de las lesiones para gestionar mejor los tiempos. Ahora se tiende a movilizar menos. Hace 20 años, operar unos ligamentos cruzados exigía una movilización enorme, y ahora a los cuatro meses ya están empezando a recuperarse, pero la naturaleza es la naturaleza. Sabemos más de las cosas, cómo pasan y cómo se recuperan, pero milagros no vamos a ver muchos.
P. Dos de los tratamientos de los que más se ha oído hablar son el de las células madre y, precisamente, el del plasma rico en plaquetas. ¿En qué consisten exactamente?
R. Si yo tengo una herida, las plaquetas llegan por la sangre y se pegan para hacer un coágulo. Así se activan y vacían las proteínas de su interior. Esas proteínas hacen que las células madre de su entorno se multipliquen. Por eso ahora la tendencia es a no usar antiinflamatorios, porque si cortas la inflamación, cortas la regeneración. Ese es el mecanismo normal de actuar.
Con el plasma rico en plaquetas, en tejidos con poca vascularización -tendones o cartílago-, cuando se dañan no se pueden regenerar porque no llevan sangre, pero si cojo tu sangre, la centrifugo, la concentro y saco tus plaquetas y las pongo en la lesión, acelero la regeneración.
Hay que tener en cuenta que las células madre, si se estimulan correctamente, tienen la capacidad de multiplicarse eternamente. En todos los órganos hay células madre, que son las que los regeneran.
Por otro lado están las células madre mesenquimales, que dan origen a todas las células del aparato locomotor y solo están en la médula ósea y en la grasa, por lo que si tengo un desgaste de cartílago grande le inyecto células madre para que se conviertan en plasma rico en plaquetas.
P. ¿En qué tipo de lesiones están indicados?
R. En cualquiera. Si es una lesión que se va a curar sola, de tipo muscular o ligamentoso, no tiene sentido. El usar una u otra depende del grado de degeneración o desgaste y de la intensidad de la lesión.
P. ¿Conllevan algún tipo de riesgo estos tratamientos?
R. No, porque se usan tus mismas células. El único riesgo es el de la manipulación propia del tejido, que se puede contaminar. Salvo eso, no hay riesgos.
P. ¿Son definitivos estos tratamientos o requieren de largos tiempos?
R. Suelen ser pocas sesiones, pero depende del grado de desgaste y de la causa. Hay que conocer la causa y regenerar, si no, no sirve de nada.
P. ¿Hacia dónde está avanzando en estos momentos la medicina deportiva?
R. La parcela que más publicaciones tiene es la del ámbito regenerativo. Hemos llegado a un tope en el que la parte mecánica ha alcanzado un buen desarrollo, pero las técnicas no han variado mucho en los últimos años. Sin embargo, la parte regenerativa sí, porque se ha empezado hace menos de 10 años.
Cuando regeneras, un tejido tiene un andamiaje, que es el que sostiene el tejido, unas células madre y un factor que lo estimula. En los factores estimulantes se ha avanzado, se empezó con el plasma rico en plaquetas y se intenta depurar para que sea más selectivo. En las células madre también se ha avanzado; se empezó con las de la médula ósea y ahora se sabe que también están en la grasa; se están buscando células cada vez más puras. Y donde más se está estudiando ahora es en el andamiaje. Hasta que se pueda hacer un órgano completo queda mucho tiempo.